“Siempre llegamos donde se nos espera.” (José Saramago)

“Siempre llegamos donde se nos espera.” (José Saramago) Estamos conscientes que un día todos moriremos, pero hoy debemos disfrutar la vida. Son tiempos de silencio y de cierto vacío. Tenemos que intentar cambiar aquello que creemos que no podemos soportar. De hecho, creemos que necesitamos tiempo para sentir en silencio, para silenciar el tiempo. “El mundo está en manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y correr el riesgo de vivir sus sueños”. (Paulo Coelho) La conciencia de la mortalidad es un poderoso catalizador para vivir la vida plenamente en el presente. La sabiduría radica en reconocer la impermanencia y, en lugar de temer a la muerte, utilizar esa conciencia como motivación para cultivar experiencias significativas y amistades profundas en el presente. Como dijo Mário Quintana: «No basta con vivir la vida. Hay que soñarla… Es tan bueno vivir el día a día…» Una vida así nunca cansa…” Como dice el dicho: “vive sin prisas, un día a la vez”. Controla tu ansiedad y disfruta de las cosas buenas que nos ofrece la vida, no te quedes estancado en el pasado ni intentes adivinar el futuro, vive el presente que es donde todo sucede. Como dijo el escritor Paulo Coelho: “Nunca podemos dejar que cada día parezca igual al anterior porque cada día es diferente”. Algunas personas dicen que perseguir una meta significa comprometerse con un sueño, de lo contrario no vale la pena. Y ese compromiso debe traducirse en esfuerzo, perseverancia, determinación y trabajo duro. La mayoría de las personas desean algo con muchas ganas, pero se niegan a realizar el trabajo duro. Existe el riesgo de evitar las dificultades, pero como consecuencia, también de no alcanzar grandes objetivos. Como escribió Bob Marley, en una cita que se le atribuye: “algunas personas sienten la lluvia, otras simplemente se mojan”. A veces, o casi siempre, prefieres creer en la buena y vieja hada madrina o en el genio de la lámpara, que, tarde o temprano, puede aparecer misteriosamente para darte todo lo que deseas. Evitas mojarte, pero la lluvia no sale y por tanto no llega muy lejos. Un proverbio japonés dice: "¡La lluvia sólo es un problema si no quieres mojarte!"