quarta-feira, outubro 02, 2024

“El coraje es la primera de las cualidades humanas porque garantiza todas las demás.” (Winston Churchill)

“El coraje es la primera de las cualidades humanas porque garantiza todas las demás.” (Winston Churchill) Se necesita coraje. Se necesita sentido del humor. Se necesita esperanza. Se necesita resistencia. "El pez muere por la boca", dice la gente. Siempre impulsiva, cuando era pequeña mi padre me reñía y decía que debía llevar un botón en la boca. Entonces, cada vez que pensaba en decir algo, quitaba el botón siete veces. Nunca he hecho esto, pero en circunstancias más formales pienso mucho antes de actuar, escribir, hablar. Y cuando miro las redes sociales, las declaraciones de políticos, comentaristas o figuras públicas, pienso en los consejos de mi padre. Un botón. Siete veces. Si lo hicieran, ¡cuán diferente sería todo lo que leemos, oímos y hacemos! “La vida es así, está llena de palabras que no valen la pena, o que valieron la pena y ya no valen, cada una que digamos ocupará el lugar de otra más merecedora, que sería así no tan mucho por sí mismo, sino por las consecuencias de haberlo dicho.” (José Saramago). Soy plenamente consciente de que mi vida ha cambiado. Estos días también sirven para afrontar el tiempo y tratar de sacarle algunas ventajas, esas que se pasan el resto del año huyendo de nosotros, porque siempre decimos que no tenemos tiempo para perseguirlas con el respeto y la furia que se lo merecen. Como dijo un autor desconocido: “La vida ya es complicada y está llena de contratiempos. Mantener el buen humor es un secreto de supervivencia”. Nunca dejes de luchar por lo que crees. Nunca renuncies a tus sueños. Y nunca dejes de luchar por tu felicidad. Nunca dejes de luchar por tus objetivos, nunca dejes que alguien intente socavar tus pensamientos con ideas contrarias a tus sueños. Los sueños son la base de todo, sin ellos es imposible vivir, ya que los sueños alimentan nuestra alma con cada nuevo amanecer. “La esperanza es el sueño del hombre despierto” (Aristóteles) Detenerse, escuchar y mirar son advertencias que pueden servir para cualquier ocasión. Sonríe porque siempre hay alguien mirándote. Guarda silencio porque nunca estamos solos. Aceptar que las normas son para todos, tanto en casa como en la calle. Sin embargo, no se puede olvidar, como dijo Marilyn Monroe: “Si hubiera seguido todas las reglas, nunca habría llegado a ninguna parte”.

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