“Antes todos los caminos conducían. Ahora vienen todos los caminos”. (Mário Quintana)

“Antes todos los caminos conducían. Ahora vienen todos los caminos”. (Mário Qjuintana) Hay quienes dicen que somos producto de nuestros pensamientos y que nos convertimos en lo que pensamos. Por otro lado, también hay quien dice que nuestra mayor ilusión es creer que somos lo que creemos ser. Como dijo Sigmund Freud: “No somos sólo lo que creemos que somos. Somos más: somos también lo que recordamos y lo que olvidamos; Somos las palabras que intercambiamos, los errores que cometemos, los impulsos a los que 'sin querer' cedemos”. Quien nunca se ha caído no comprende realmente el esfuerzo que supone mantenerse en pie. Además, la dignidad de la persona humana es un valor que asiste a todas las personas por igual, como ya hemos visto, simplemente por el hecho de serlo. Sin embargo, si hay personas muy diferentes entre sí, desde innumerables puntos de vista, desde una perspectiva meramente descriptiva, será ineludible establecer diferencias entre ellas. Por otro lado, a lo largo de la vida, cada persona se enfrenta a situaciones muy diferentes, más o menos difíciles, derivadas, por ejemplo, de la edad, la enfermedad, el sufrimiento y, en consecuencia, de la forma en que uno ve su vida y los demás la miran fijamente. . Como dijo el filósofo griego Platón: “Debemos aprender a lo largo de nuestra vida, sin imaginar que la sabiduría llega con la vejez”. En estos tiempos que atravesamos, luchar contra un “fantasma del desencanto” no es una tarea fácil, pero es una batalla que vale la pena librar. Es necesario cultivar la fe en el futuro, encontrar significado a las pequeñas cosas, fomentar las relaciones y buscar constantemente nuevos desafíos y oportunidades. No podemos permitir que el “fantasma del desencanto” nos aprisione en su abrazo helado. Debemos resistir, luchar y perseverar, porque sólo enfrentando nuestros miedos e incertidumbres podremos descubrir verdaderamente lo que significa estar vivo. Como dijo Carl Jung: “Conocer tu propia oscuridad es el mejor método para lidiar con la oscuridad de los demás. Conozca todas las teorías, domine todas las técnicas, pero cuando toque un alma humana, sea simplemente un alma humana más”. En realidad somos lo que sentimos, lo que creemos ser, lo que vivimos y lo que pensamos. Somos lo que somos, lo que podemos ser. Somos lo que somos, nada más. La vida es un conjunto de deberes que trajimos para hacer en casa. Cuando lo ves, ya son las 6 de la tarde: hay tiempo... Cuando lo ves, ya es viernes... Cuando ves, ¡han pasado 70 años! Ahora es demasiado tarde para fallar... Y si me dieran -un día- otra oportunidad, ni siquiera miraría el reloj. Siempre avanzaba… Y tiraba en el camino la concha dorada e inútil de las horas” (Mário Quintana)