"La vida es breve, pero hay mucho más en ella de lo que somos capaces de vivir." (José Saramago)

"La vida es breve, pero hay mucho más en ella de lo que somos capaces de vivir." (José Saramago) Vivir es saber afrontar los momentos de debilidad, en una vertiente un tanto existencialista de mirar la vida pero, al mismo tiempo, pensar de otra manera. Es imposible ser fuerte todo el tiempo. En los altibajos de la vida, tendremos muchos momentos de tristeza e inseguridad. Pero recuerda, sólo te derribarán si los dejas. Esta es a menudo la forma en que la vida nos enseña lecciones muy valiosas que de otro modo no habríamos aprendido”. No siempre es necesario volverse fuerte. Tenemos que respirar nuestras propias debilidades.”Clarice Lispector Hay quienes dicen que sólo hay error cuando lo reconocemos. No sé si es verdad. Si así fuera, ¿qué sería del “error de Descartes”, expuesto por António Damásio? Pero cometer errores es parte de la experiencia humana, es intrínseco a ella. Y reconocer nuestros propios errores nos hace más humildes y empáticos. “Si no temo a los errores es porque siempre estoy dispuesto a corregirlos”, escribió Bento de Jesús Caraça. Hay quienes dicen que “extrañarte” es la confirmación de que estamos bien. La carencia que sentimos es el precio del universo que tenemos que pagar, y por otro lado, es una mirada atrás y el recuerdo de momentos únicos, inolvidables y de personas especiales que hicieron nuestra vida más bonita de vivir. Y, por mucho que pase el tiempo, siempre serán recordados en estos bonitos momentos. Las personas especiales aparecen en nuestra vida cuando menos lo esperamos, están a nuestro lado cuando más los necesitamos y se quedan para siempre porque pasan a ser parte de nosotros. “Cualquiera puede experimentar momentos de debilidad en la vida, y si prescindimos de ellos hoy, démoslos por sentado mañana”. (José Saramago) La vida se ríe de nuestras predicciones y pone palabras donde imaginábamos silencios, y regresos repentinos cuando pensábamos que no nos volveríamos a encontrar. El tiempo es un día, el mundo se ve desde mi ventana y estoy distraído solo. Extraño este pequeño rincón nuestro, la convivencia que creamos aquí, los momentos entre nuestros arrebatos. Y, por todo esto, ¡ya no sé si extrañarte es la confirmación de que estamos bien! Estamos en el camino hacia septiembre y hay conclusiones que tardamos toda una vida en llegar y cuando lo hacemos, el tiempo se nos acaba. Como dijo Víctor Hugo: “No hay nada como un sueño para crear el futuro... la vida ya es corta, pero la acortamos aún más perdiendo el tiempo”.