“La gente feliz no cree en milagros”. (Johann Goethe)

“La gente feliz no cree en milagros”. (Johann Goethe) No dejes que la gente te haga renunciar a lo que más quieres en la vida. Creer. Luchar. Conquista. Y sobre todo ¡no te rindas! Richard Gere, a sus 75 años, compartió una profunda sabiduría: «He envejecido, pero mi corazón se mantiene joven; nuestra alma no envejece. Esta es la edad perfecta; cada año es especial y precioso. No te arrepientas de envejecer; es un privilegio que muchos no tienen». Sin embargo, tenemos que reconocer que hay un cierto espectro que a veces ronda nuestros corazones humanos, algo “como un fantasma” que se cierne sobre la existencia y se insinúa en las sombras de nuestros sueños. Es como el fantasma del desencanto. No tiene forma física, pero su presencia es tangible, como una niebla que se instala silenciosamente en los rincones de nuestra alma. Pero debemos tener presente que, como dijo Virginia Woolf: “Es mucho más difícil matar un fantasma que matar una realidad”. EL POEMA, DE MARIO BENEDETTI. Aquí no hay personas mayores. Sola, llegó la tarde: Una tarde llena de experiencias Experiencia para asesorar. Aquí no hay personas mayores. Simplemente llegamos tarde. El mar es viejo y está creciendo. El sol es viejo y nos calienta. La luna es vieja y nos ilumina. La tierra es vieja y nos da vida. El amor es viejo y nos anima. Aquí no hay personas mayores. Fue sólo la tarde la que llegó. Somos seres llenos de conocimiento. Graduados de la escuela. De la vida y el tiempo. Eso nos dio el título de posgrado. Subimos al árbol de la vida. Cortamos tus frutas lo mejor. Estos son los frutos de nuestros hijos. Que cuidamos con paciencia. Revierte esa paciencia con amor. Eran niños, son hombres, serán viejos. Vendrá la mañana y vendrá la tarde. Y también darán consejos. Aquí no hay personas mayores. Fue sólo la tarde la que llegó. Joven: encontrarte a ti mismo en tu viaje. Los seres se detuvieron. Con mirada serena y cariñosa. Piel áspera, manos temblorosas. No los ignores, ayúdalos. Protéjalos, apóyelos. Dales tu mano amiga. Tu amor. Recuerda que un día, ¡la tarde también llegará! (Mario Benedetti) Así que, "Cree en ti mismo. Cree en tus sueños. Si no lo haces tú, ¿quién lo hará?" (Jon Bon Jovi)